miércoles, 9 de abril de 2008

Vendo y permuto



Vendo mi voz nombrándote en silencio y su gemido hecho palabra para acallar tu nombre.
Vendo un mantel descosido por las horas de esperarte,
un florero durmiéndose en ventanas de olvido,
su flor agónica de aromas
y su color de otoños desteñidos.


Vendo el miedo a descubrir tu voz tallada en mis oídos.
Vendo las letras de un poema nunca escrito,
un abismo cayéndose al vacío,
una soga suicida descolgando a la muerte,
un por qué sin respuesta y un para qué obsoleto.

Vendo un sueño escondido en la almohada del alba.
Vendo un pequeño barco cautivo por un mar que reniega de océanos
y el tibio balcón de mis pupilas, cuando contemplan como se va la tarde.

Vendo, sin uso, huellas descalzas tatuadas sobre anaqueles de pieles relegadas,
un regazo huérfano de caricias,
una espalda doblegada de historias.
Vendo horas asesinas de impulsos suicidas
y liturgias de pecados ocultos.

Vendo completa analogía de mis penas.
Vendo un viejo farol oxidado en estaciones de espera,
la piel resquebrajada de un crepúsculo otoñal pulverizado,
la esquina, aún abierta, de un círculo cerrado
y un andén que todavía aguarda el tren de la partida.

Vendo una vieja maleta colmada de cartas viejas,
viejas fotografías,
pañuelos ondeados por viejos vientos,
cintas viejas trenzando futuros,
palabras viejas postergadas,
viejas esperanzas en los espirales de viejos cuadernos,
viejos caminos..
Se adjunta un par de viejas alas posibles de restaurar sólo por viejos sastres,
conocedores de esa vieja paciencia y de aquella vieja constancia.
(No incluye el peso de todo lo vivido).

Permuto una primavera próspera por un otoño en Paris,
la sangre de una copa rota por una noche ebria de versos al oído,
la marcha de las horas por un minuto contenido.

Vendo tu recuerdo a quien pueda desterrar hasta el último
latido de este dolor-ausencia.

9 comentarios:

Capitana Patricia dijo...

Me gusta mucho este poema Pilar.
Muy bueno el fondo y la forma. Lindas imágenes, excelente combinación de palabras en pos de frases originales. Se nota la vida intensamente vivida de la autora :)

Un abrazo y seguí así!

Carmen Morales Rodriguez dijo...

Te permuto estas letras , por una bandeja de mazapanes, si no te gustan ...me quedo con los mazapanes y te doy sólo la bandeja, quizás te sirva para posar sobre ella un par de horas no suspiradas

¿no?

Abrazos.

Pilar dijo...

Beatriz:
Vámonos a medias. Media bandeja, mitad de mazapanes, medias horas, casi suspiros, mis palabras por tus palabras
Si?

Un abrazo entero,amiga mía.

Pilar dijo...

Gracias, Patty. Valoro mucho tu comentario, pues sé de tu capacidad y talento.
Se vive intensamente, no conozco otra forma de vida. Es, quizás, la mejor manera de vivir viviendo.

Un abrazo grande!
:)

Ivonne dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ivonne dijo...

Te permuto mis alfajores por tu primavera próspera llena de palabras floridas y multicolores.

Pilar dijo...

Pues, amiga mía, con gusto acepto el canje!
Ya probaré esos alfajores que hablan de mucho más que de una buena pastelera.

Un abrazo
:)

Amanda dijo...

Cierto que vender el dolor sería una buena terapia compensatoria... aunque, queriendo o sin querer, al final siempre lo canjeamos por la luz.
Me encantó tu poema.
Un saludo y un abrazo hacia el sur.

Pilar dijo...

Gracias, Amanda!
Si, es cierto, sería quizás más fácil vender el dolor, pero no es menos cierto que, desde ese dolor tan nuestro, somos capaces de descubrir esa luz de la que hablas.

Un abrazo fraterno bonita
:)