lunes, 25 de febrero de 2008

Ímpetu


Que tus ganas muerdan las palabras de mi boca,
atrapen en mi lengua sus designios
y enciendan ambiciones en mi aliento incitando volcánicos gemidos,
despertando acentos lujuriosos.

Que tu humedad se empape en mi humedad salvaje
y seamos el ímpetu que precisa la piel para cederse.

Yo te concederé madrugadas rojas en mi almohada
y mis dedos coartarán segundos que pretenden reprimir
el tic-tac de este deseo .

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Cederá la piel, parece claro.
Un abrazo.

cefe dijo...

Al abrir ventanas equivocadas
inventamos otras lunas
o mordemos manzanas de inviernos ajenos.
Es difícil construir espejos
con pinceles de tinieblas.
es difícil amar
cuando escasea la lluvia.

Pilar dijo...

Cederá, Rafael, siempre estamos, en cierto modo, sujeto a nuestras pasiones.

Un abrazo fraterno

Pilar dijo...

Y es doloroso, Cefe amigo mío.
Duele morder esperanzas rotas,
pero dicen que el amor todo lo vence.

Un abrazo grande

RosaMaría dijo...

Guauu... cuánta pasión hecha poesía. Hermosa y fuerte.

Pilar dijo...

Gracias, Rosa María!!
Intenté traspasar ese “ímpetu” de desemboca en pasión y locura.

Un abrazo, para ti, bonita
:)